Cada vez que haces todo por mi,
cada vez que actividades me restringes,
cada ves que el suelo evitas para mi,
cada vez que "no te ensucies" me dices,
cada vez que con tu mirada me inhibes.
Puertas en mi cerebro cierras,
del entorno me desconectas,
en mi mismo me encierras
y mi aprendizaje alejas.
Cuando eso sucede,
mi hacer interrumpes,
información vital para mi cerebro se detiene,
y mi desarrollo contienes.
A mis manos déjalas descubrir
el hermoso mundo en el cual nací,
a ellas déjalas hacer
lo que por mi procuras hacer.
Date la oportunidad de conocer
la bella dinámica entre el hacer y el ser.
Dame la oportunidad de saber
lo que soy capaz de hacer.
-Viviana Zuluaga-